* Debe corresponder a un tiempo: Su concepción y diseño debe estar inspirado en una época, en una cultura. Los cambios posteriores que se le hagan para ir adaptándolo a los tiempo nuevos, deben ser tan imperceptibles para que se conserve siempre su estilo original. *Debe ser simple: Los elementos gráficos que lo componen deben ser pocos, claros y estilizados. *Debe ser fácil de recordar: Su impacto visual debe ser inmediato y perdurable, un objetivo difícil de cumplir en el ambiente de saturación visual en que vivimos. Debe ser único y diferenciador: La función clave de un logotipo es la de identificar. Su diseño, sus colores y formas, deben ser únicas en el mercado, permitiendo que los espectadores lo reconozcan inmediatamente y de forma inequívoca. * Debe funcionar en diferentes medios: Su diseño deber permitir su correcta visualización en medios impresos y en pantalla, en diferentes resoluciones y distancias, en color o en blanco y negro. *Debe ser coherente con el resto de la identidad corporativa: El logotipo ha de estar perfectamente integrado con el resto de materiales que utilice la compañía para sus comunicaciones: material de papelería, envoltorios, material promocional, la página web, los anuncios televisivos y carteles, etc. *Debe resistir el paso del tiempo: El logotipo debe ser funcional y válido independientemente de las modas o gustos temporales de las diferentes épocas y movimientos sociales y culturales. |
Clasificación de los logotipos | Ventajas de un logotipo para su empresa