Así como los cohousing varían en tipo (familias monoparentales, familias jóvenes, seniors, jóvenes, mujeres solas…), tamaño, ubicación, tipo de propiedad, el diseño y las prioridades, en todos ellos se identifican cuatro características comunes: Casas y comunidad diseñadas y desarrolladas por los residentes (autoconstrucción posible). Entorno apto para peatones y para pasear. Presencia mínima del automovil. Casas como cualquier otra casa, con todas las facilidades. Posibilidad de revender, de recuperar las inversiones realizadas y de obtener beneficios de la revalorización de la casa (en las condiciones establecidas por la comunidad). Espacios comunes y zonas verdes, casa común y un amplio abanico de áreas recreativas y para actividades comunitarias. Mantenimiento y gobierno de los propietarios o de la asociación de condominio. Fuerte sentido comunitario y trabajo conjunto. Sistema de vigilancia vecinal. Consumo energético reducido, respeto por el entorno. Respeto de la intimidad. Las diferencias de edad y de formas de vida dan riqueza a la cultura comunitaria. Diversidad de precios, facilidades de acceso a la vivienda. “La educación de los niños es cosa de todo el pueblo”. Un entorno que tiene en cuenta los niños contribuye a un desarrollo más sano y feliz y disminuye las tensiones con los padres. Evitar el aislamiento, animando a las personas que viven solas y a las personas mayores a que desarrollen un papel activo e importante en la comunidad. Cooperación, espíritu vecinal e independencia.Fuente: http://www.mayoresudp.org/ http://www.ecohabitar.org/ http://www.clarin.com/ http://www.madridxanadu.com/ |