El networking nace de la necesidad del ser humano de relacionarse.
Establecer una red de contactos es una forma de acción muy poderosa para ayudar tanto a los demás como a uno mismo.
Una red de contactos comienza a dar frutos cuando son los ‘otros’ los que hablan de ti, de tus productos y/o servicios.
Entre más conocidos se tengan, mayores son las probabilidades de que uno se entere de un contacto de trabajo.