Un joven de la ciudad se fue al campo y le compró un burro a un vecino campesino por 100 euros. El anciano acordó entregarle al animal al día siguiente, pero el día siguiente el campesino le dijo:
Lo siento, hijo, pero tengo malas noticias. El burro murió. Bueno, entonces, devuélvame mi dinero. No puedo, lo he gastado ya. Bien, da igual, entrégueme el burro. Y ¿para qué? ¿qué va a hacer con él? Lo voy a rifar. ¡Estás loco! ¿Cómo vas a rifar un burro muerto? Es que no voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto. Un mes después de este suceso se volvieron a encontrar el viajo vendedor y el joven comprador. ¿Qué pasó con el burro? Lo rifé. Vendí 500 papeletas a 2 euros y gané 998 euros. ¡¡¿Y nadie se quejó?!! Sólo el ganador, pero a él le devolví sus 2 euros.
Conclusión: Éste es un ejemplo de cómo convertir una situación desfavorable en un éxito.
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Caso 2: Estar bien informado | Caso 4: Sobre la información correcta y veraz.