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 Se acerca el verano. No hemos podido disfrutar mucho de la primavera pero los días más cálidos del año nos esperan. Y dado que las órdenes de quedarse en casa probablemente permanecerán activas, al menos un tiempo, muchos de nosotros continuaremos trabajando desde casa durante estos próximos meses ¿o no?. Que no haya oportunidad de ir a la oficina no significa que tengamos que contentarnos con trabajar dentro de casa. Para aquellos que tienen la suerte de tener un patio, terraza o jardín trasero, está la opción de llevar su oficina afuera. No solo aprovecharás los beneficios de la luz solar, sino que es una forma de disfrutar el clima agradable (y tener más luz en tus videoconferencias). Después del confinamiento, y con la llegada del buen tiempo las terrazas comienzan a ser oficinas improvisadas especialmente para los trabajadores freelances. Y es que trabajar con luz natural y al aire libre repercute en nuestra creatividad, en la concentración y en la productividad.
CLAVES PARA DISEÑAR ESPACIOS DE TRABAJO EN EXTERIORES
Las oficinas exteriores tienen un aspecto y estética muy similares al de las terrazas de las cafeterías. Son lugares en los que el mobiliario está compuesto básicamente por mesas y sillas, conformando así áreas de trabajo conjunto (o no, ya que esto variará en función de las necesidades y funcionalidad de cada empresa). Sin embargo esto no es lo único e imprescindible. También es necesario e indispensable que el trabajador tenga acceso a Internet y suficiente espacio para colocar sus dispositivos -su ordenador portátil, su tableta- y documentación, por ejemplo. Y es que para muchos resulta más productivo trabajar al aire libre. Tecnología, mobiliario, clima e iluminación son algunos de los aspectos que deben tomarse en cuenta para crear esos espacios en los que el confort debe combinarse con las exigencias laborales. Acondicionar un espacio al aire libre para trabajar implica combinar áreas de cotrabajo con espacios individuales, incorporar internet de alta velocidad y elegir la iluminación y el mobiliario adecuados. En este artículo exploraremos algunas de las claves para diseñar estos espacios.
Mobiliario y materiales Por ejemplo, los muebles de piedra, hormigón o hierro forjado son los más resistentes al clima. Sin embargo, no son muy confortables para pasar mucho tiempo en el. En su lugar, se emplean más los muebles de madera con tapicería de lona, bajo sombrillas plásticas o cápulas de ETFE. Más aún, con este último material se construyen actualmente edificaciones enteras, pues ofrece transparencia, luminosidad, control solar, ventilación natural y ligereza. Iluminación y temperatura
La iluminación de los espacios exteriores es un asunto que a menudo se da por hecho: si la luz es natural, ¿qué más se puede agregar? Sin embargo, es fundamental su planificación. Un área puede tener luz natural, pero quizás al mediodía el sol sea muy fuerte y más bien perjudicial. También puede suceder que la luz se refleje en las pantallas de las computadoras. Estos son detalles que una buena planificación no puede pasar por alto.
Tecnología y conectividad En ese sentido, las cajas estancas son una de las soluciones más empleadas para la conexión segura en espacios exteriores. Estas cajas resguardan los tomacorrientes y puntos de conexión a internet de los factores climáticos o de su uso indebido, pues pueden cerrarse bajo llave. Tampoco debe faltar una óptima conexión a Wi-Fi. Para ambientes abiertos, las empresas pueden ofrecer conexiones seguras a sus colaboradores mediante contraseñas. Otro aspecto que no se puede obviar son los requisitos de amperaje y voltaje de los aparatos electrónicos que se desea conectar.
BENEFICIOS DE UNA OFICINA AL AIRE LIBRE
A parte del espacio abierto, un privilegio de sólo unos pocos, estos lugares de trabajo al aire libre no requieren demasiada infraestructura. El mobiliario está compuesto por mesas y sillas que forman áreas de trabajo que pueden ser individuales o colectivas. Teniendo en cuenta que mesas y sillas estarán expuestas al sol, es importante que los materiales sean adecuados y no se estropeen o se recalienten. ¿Pero qué beneficios tiene realmente trabajar en una oficina exterior?
Fomenta el trabajo en equipo Menos estrés
Respirar aire fresco, escuchar otros sonidos, sentir la luz del sol... Estos factores reducen el nivel de estrés y por tanto benefician la salud del empleado. Sumado a un mobiliario ergonámico y cómodo, el ambiente generado resulta muy agradable.
Potencia la creatividad y las ideas
Las oficinas exteriores son como un ¡extra!, un espacio libre añadido y de acceso voluntario para la plantilla, por lo que cuando el trabajador está en este lugar será porque él así lo desea.
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