Llegan a mi memoria aquellos recuerdos de los primeros comerciales y artículos que hablaban sobre los teléfonos que nos permitirían estar en contacto en cualquier lugar y momento basados en celulas de transmisión; de aquellos días hasta ahora, ya transcurrió un cuarto de siglo, y como es de esperarse, la tecnología en ese lapso de tiempo avanzó a pasos agigantados transformando los famosos "ladrillos" hasta los actuales teléfonos celulares con cámara digital, mp3 player, juegos, agenda, internet, bluetooth, sistema operativo, etc. Los celulares son ahora una valiosa herramienta sin lugar a duda, e incluso ya los están convirtiendo en monedero para realizar pagos electrónicos. Se han convertido en una tecnología indispensable. Un profesor de la Universidad nos dijo en una ocasión que la tecnología era como la droga y que así debíamos venderla, como si fuera vino, tabaco o mujeres: Dársela a probar a nuestros clientes, para que una vez que probaran su dulzura, no sólo no pudieran abandonarla, sino que necesitaran mayores dosis. Ante ese pensamiento tan exacto nos faltó inteligencia porque debimos haber invertido en TELMEX. Tan indispensable es el celular que el 2do hombre más rico del mundo, el ing. Carlos Slim ha creado gran parte de su fortuna con la empresa reina de la bolsa mexicana de valores, America Móvil. Esta empresa nacida de Telmex sumó 10 millones de nuevos suscriptores tan solo en los últimos tres meses del 2007. Para junio del 2007 ya existía un celular por cada 2 habitantes en el mundo. Tomó unos 20 años conectar a los primeros 1.000 millones de abonados, pero sólo 40 meses para llegar a los 2.000 millones en el 2005. La cifra de 3.000 millones de clientes debió ser superada en algún momento del mes de julio del 2007, a sólo dos años de la anterior marca. En una escena de una hermosa película llamada "¿Bailamos?" con Richard Geere, Jeniffer Lopez y Susan Sarandon, están festejando el cumpleaños del protagonista, pero la fiesta está interrumpida y no pueden soplar a las velas y cortar el pastel porque la hija está hablando por teléfono. ¿Recuérdame por que le compramos el celular?, le pregunta el papá a la mamá.. "Solo para emergencias", le responde la esposa. El concepto de "sólo para emergencias" es hoy historia antigua al igual que los valores de responsabilidad y respeto. El uso de este pequeño dispositivo está ahora, en muchos casos, lleno de vicios, y lo triste de este asunto es que las palabras de nuestro profesor se volvieron realidad: Se hicieron adictos al celular.
Dales instrucciones a las personas que te hablan de que lo hagan sólo en emergencias, o fuera del horario de trabajo. Si vas a una reunión importante, respeta el momento y a la demás gente, y pon tu celular en vibración o apágalo. No hables cuando manejes. Y mucho menos leas mensajes cuando estas al volante. Si no quieres tu vida, respeta la vida de los demás. Para concluir, termino con un parrafo modificado de un pensamiento de Victor Hugo llamado "Te deseo". Te deseo, además, que tengas un celular, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas ese teléfono frente a ti y digas: "Esto es mío", sólo para que quede claro quien es el dueño de quien. Trata de seguir estos pequeños consejos y demuestra quien tiene el control. Dale más sentido a tu vida (sólo tu puedes hacerlo) y no caigas en adicciones.
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