Causas: Exceso o falta de trabajo, objetivos poco realistas y tiempos inadecuados para su cumplimiento y falta de programas que reconozcan y recompensen a sus colaboradores por un buen rendimiento laboral. Asimismo, puestos con responsabilidades múltiples, pero con poca autoridad o capacidad en la toma de decisiones. Cambios organizacionales constantes que generan inseguridad en el empleo y como consecuencia, inestabilidad laboral. Condiciones de trabajo desagradables o peligrosas y aplicación de consecuencias serias, hacia pequeños errores; lo cual limita la proactividad y toma de decisiones en los colaboradores. Son elementos que provocan el estrés laboral. Síntomas: El ausentismo, enfermedades psicosomáticas y cansancio son los primeros síntomas de estrés laboral, a los que prosiguen accidentes laborales, distracción, errores recurrentes, apatía, nula motivación y carencia en las capacidades de innovación y creación. Consecuencias: En su afán por lograr los resultados de negocio deseados, muchas empresas caen en la ejecución de malas prácticas que generan ambientes de trabajo donde impera el estrés; sin darse cuenta que son estas mismas prácticas las responsables de generar un estrés que daña a la productividad de la empresa. El impacto negativo a largo plazo del estrés laboral es la depresión, pero los más inmediatos derivan en ausentismo e insatisfacción personal. Se calcula que para 2030 la principal causa de ausentismo y disminución de la productividad será la depresión. Las presiones no son exclusivas de los altos mandos, sobre todo por el alcance de resultados y el cumplimiento de metas, sino que todas las jerarquías están expuestas. Medidas para disminuir el estrés: Para combatir el estrés se suelen recomendar los ejercicios respiratorios de relajación. El objetivo es ejercer un control voluntario sobre la respiración de manera que la utilicemos como calmante cuando nos abrumen las situaciones de estrés. Otras acciones para evitar el estrés son las siguientes: Medidas de prevención: Para poder actuar preventivamente e incluso responder efectivamente al factor estrés, se sugiere que las empresas contraten especialistas o contar con programas que minimicen el estrés laboral. Las organizaciones tienen el reto de estructurar beneficios orientados al cuidado de su salud física y emocional, desde consultas preventivas hasta el otorgamiento de seguros de gastos médicos mayores. Los programas de salud que aplican las empresas que incluyen gastos mayores deben contar con padecimientos mentales y emocionales como la depresión y la esquizofrenia. México, país que ocupa el segundo lugar en estrés laboral: Derivado de las presiones por cumplir objetivos, México es el segundo país con mayor estrés laboral, sólo detrás de China. El 57% de los mexicanos considera que el estrés ha impactado negativamente su vida, ocasionando un menor rendimiento y falta de productividad. De acuerdo con los resultados de la encuesta "Motivaciones de los mexicanos en el trabajo", que elabora la firma Randstad México: 36% presenta dolor de cabeza; 29% ansiedad; 19% insomnio; 18% desgaste físico y psicológico; 17% irritabilidad; 10% depresión, y 9% pérdida de apetito. Otras enfermedades que padecen los trabajadores mexicanos son las gastrointestinales por malos hábitos de alimentación y el sedentarismo; obesidad y sobrepeso, por las mismas causas y la preocupación que los aqueja por problemas familiares y de pareja. |