Todos tenemos días buenos, malos y regulares en el trabajo. Sin embargo, cuando los días desagradables superan a los buenos y se convierten en un verdadero calvario, es indicio de que algo malo está pasando.¿Estás de malas la mayor parte del tiempo? ¿Cansado sin motivo aparente? ¿Te sientes desmotivado y estresado los domingos por la noche? ¡Hazle caso a tu cuerpo!Si se desea cambiar de trabajo, de inmediato tu cerebro se preguntará “¿y si me equivoco?”. Este miedo hará que te quedes en tu zona de confort y no hagas nada al respecto (como el 63% de las personas). Es por eso que se recomienda hacer caso a las señales que te manda tu cuerpo y, en este caso, ignorar un poco a tu cerebro.Sabemos que hay cuentas por pagar y que tal vez no estás en el mejor momento económico como para tirar todo por la ventana y comenzar de cero. No obstante, si cada mañana es una tortura y te levantas deseando que ocurra una catástrofe que te impida ir a trabajar, es momento de evaluar tu situación y comenzar a buscar otras opciones para desarrollarte profesionalmente.Estas son algunas de las señales que indican que debes cambiar de trabajo para no convertirte en una persona frustrada, ni estancarte en un lugar en el que ya no estás desarrollando tus capacidades ni eres feliz. ¿Te identificas con alguna?1.- Falta de motivación.Aunque a nadie le gusta despertarse temprano, cuando tienes un empleo que te motiva y te hace feliz, es más fácil levantarse con una sonrisa. Si tu actual trabajo no te ofrece ninguna motivación, es señal de que debes cambiar de rumbo. La motivación viene de nuevos retos, un aprendizaje constante y el crecimiento profesional y como persona. Aquí es importante señalar que el sueldo no es una motivación suficiente para creer que es tu empleo ideal, ya que el estar atado a la situación financiera sólo hará que la rutina sea llevadera, pero no te dará más satisfacción. Además, el aspecto económico puede impedirte ver que hay otras oportunidades laborales que se adaptan mejor a tus metas.2.- Te sigues prometiendo que renunciarás.Muchas personas se sienten hartas de su trabajo y deciden que van a renunciar de una vez por todas. Después de una noche de descanso, piénsalo bien y descubre si sólo tuviste un día muy estresante o fue otra cosa. En lugar de prometer que vas a renunciar cada día, comienza siendo proactivo fuera del trabajo viendo en qué empresa te gustaría trabajar y comienza a transformarte en la persona que quieres llegar a ser. 3.- Resentimientos.Tal vez suena exagerado, pero no lo es. Trabajar en un ambiente en donde detestas a tu jefe, a tus compañeros y hasta al portero del edificio, es sumamente nocivo para tu estabilidad mental, emocional y laboral. Si te molestan cosas tan sencillas como la manera en que alguien da los buenos días o que algún compañero tome tu pluma prestada, significa que estás más enfocado en lo que te rodea que en tus actividades.Por otra parte, puede ocurrir que tu jefe se aproveche de ti, te delegue sus obligaciones o que algún compañero te esté molestando de manera personal. Todas estas acciones generan enojo y rencores, y son señal de que debes salir de ahí.4.- Autoestima por los suelos.Cuando una persona cree que sus opiniones no valen la pena, que no podrá enfrentar tareas nuevas y que todo lo bueno -como los ascensos y los aumentos- le suceden a otras personas, es señal de alarma. Lo más probable es que esto se deba a que es “ninguneado” por sus superiores e incluso por sus colegas. Este tipo de ambiente laboral resulta tóxico e impide que las personas desarrollen su potencial al máximo, pues terminan boicoteándose ellos mismos. Si estás en esta situación, lo mejor es que busques otro lugar en donde realmente puedas desarrollarte y recuperar la confianza en ti mismo.5.- Culpabilidad.Tal vez has pensado en cambiar de trabajo anteriormente, pero no lo haces porque te sientes culpable de abandonar a tu jefe y a tus compañeros. ¿Quién hará tus labores? ¿Encontrarán a alguien tan dedicado como tú, que trabaja hasta los fines de semana? ¿Sentirán que los estoy traicionando por irme a otra empresa? ¿Me tacharán de loco si decido poner mi propio negocio? ¿Qué pasa si cambio de empleo y no me gusta? No permitas que estas dudas o el sentimiento de culpa te impida progresar. Muchas veces, cuando estamos atados a un empleo rutinario -sobre todo si llevamos mucho tiempo en él-, tendemos a desarrollar un apego y a desconfiar de nuestras capacidades, por lo que nos da miedo enfrentar una nueva aventura.6.- Sabes más que tu jefe.Si has tenido en tu puesto por varios años, tal vez te haya cruzado por la mente la idea de que ya sabes más que tu jefe. Pero antes de saltar a conclusiones, evalúa tu aprendizaje y desempeño en la empresa. Es probable que gracias a los cursos y experiencias vividas durante ese período de tiempo hoy estés más calificado para el puesto que ocupa tu superior. Tienes dos opciones, o te quedas en tu actual rol (que seguramente ya no te desafía profesionalmente), o comienzas a buscar algo donde puedas aplicar tus conocimientos. 7.- No hay oportunidad de avanzar.Si tu objetivo es llegar lejos profesionalmente, necesitas estar en una empresa que te permita escalar posiciones en las filas corporativas, y esta opción no la encuentras en todas las empresas. Así que si te sientes estancada y sin posibilidad de crecer, llegó el momento de decirle adiós a tu actual trabajo. Los seres humanos necesitamos tener retos en nuestras vidas con los que aprendamos y crezcamos como personas. Es lo que hace que la vida sea emocionante, divertida e interesante.8.- No te pagan lo que vales.Puedes estar contenta con tu compañía, con tu jefe y tus compañeros de trabajo, pero si tu empleador no es capaz de pagar a un salario competitivo, no hay nada de malo con cambiar de trabajo. Las empresas pequeñas no siempre cuentan con suficiente flujo de caja para pagar lo que valen sus empleados. Evalúa el mercado e indaga si tu puesto es bien remunerado en otras empresas similares. De ser así, explora otras alternativas. 9.- Tu salud se ve afectada por tu estrés y ansiedad.Tu infelicidad en el trabajo puede manifestarse físicamente como dolores en todo el cuerpo, ataques de ansiedad o un estado general de melancolía. ¿Cuánto tiempo crees que podrías seguir así? 10- Tu vida personal se está viendo afectada.Las horas extras pueden ser productivas, pero cuando te obligan a separarte de tu familia y amigos por demasiado tiempo, debes estar consciente de su costo. Algunos trabajos demandan todo tu tiempo y energía, y está bien dedicar unas horas extras para terminar ese trabajo que exigía más de lo acostumbrado, pero si te estás convirtiendo en un esclavo de tu empleo, deberías explorar otras opciones que te permitan disfrutar de tu vida personal.Antes que cualquier trabajo ponte primero tú, incluso cuando se trata de dinero. Vinimos a este mundo a disfrutar, a buscar la plenitud y, ya vivir tiene suficientes situaciones que sortear como para desgastarnos demasiado en un trabajo. Quizás tengas dos o tres de las señales anteriores pero si tienes más de 5 o las 7, empieza a moverte, tienes todo para salir adelante y estar en un mejor lugar.Fuente: |