Es indispensable que marque su propio estilo con las bases y adornos, sin perder de vista el concepto del salón y el glamour. Uno de los estilos más sobrios y usados en esta época para las bodas es el estilo minimalista, en el que se combina sólo uno o dos tipos de flores en bases de cristal, con gemas o piedras de río. Para los salones con falta de decoración: Elija bases pesadas, como candelabros de plata o pewter, con diseños de flores grandes y variados. Para las mesas que llevan sillas tipo tiffany, que por lo regular son de color dorado, las bases deben ser doradas.
Para los centros de mesa, se recomienda usar bases de hierro forjado. Para las celebraciones de estilo campestre, se pueden utilizar canastas para los arreglos. Evento más formal y sofisticado: Se sugieren centros de mesa de vidrio. Fiesta en un ambiente interior: Lo clásico son velas en diferentes diseños. Los centros de mesa deben ser de corte bajo, a lo largo o altos y delgados; no muy frondosos, en base transparente tipo pecera, silver (plata) o rústicos. Lo principal es que los centros de mesa no impidan que los ocupantes de la mesa se vean, porque esto entorpecería la conversación; su altura máxima debe ser de 35 cm. Para un evento más informal: Bases transparentes, en cuyo interior se colocan frutas naturales como naranjas, limones, mandarinas, granadillas, maracuyá, dependiendo de la temporada. El centro de mesa puede ser también un postre, por ejemplo rodeando un pastel con lindas flores frescas.
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